lunes, 18 de diciembre de 2017
Premios "Garnacha" de Teatro de La Rioja
Nosotros, con nuestro #Viriato
del Fval de Mérida y Verbo Producciones, nos hemos llevado dos Premios.
El Premio al Mejor Montaje Escénico (este agrupa a todos y cada uno de
los componentes de Verbo que han hecho posible la puesta en escena de la
obra) y el Premio a la Mejor Actriz de Reparto para Paca Velardiez.
Un orgullo haber recogido el premio en su nombre. Paca es una actriz
increible y una persona impresionante. Ella amalgama el grupo y hace de
madre, hermana y amiga nuestra... Tal y como dije al recogerlo, el
premio de Paca es el premio de todos, porque ella es muy generosa y
seguro que lo comparte con todos nosotros. Así que puedo decir que
estamos muy muy felices...
miércoles, 6 de diciembre de 2017
miércoles, 18 de octubre de 2017
Cartel de "Viriato"
Este es el cartel diseñado por Alberto Rodriguez de nuestra nueva coproducción, "Viriato", con el Festival de Teatro Clásico de Mérida.
miércoles, 9 de agosto de 2017
El elenco de "Viriato"
Y estos son los mimbres de donde sale el cesto de "Viriato". Un cesto
lleno de buenos amigos y compañeros. De risas, llantos, enfados,
anécdotas, aplausos, cuidados y vida. Trabajadores incansables y
comprometidos. Son muchas las horas que pasamos juntos en hoteles,
furgoneta, actuaciones y ensayos. Puedo decir, sin temor a equivocarme
mucho, que somos una familia. Y esta familia de Verbo Producciones,
estará en escena del 23 al 27 de agosto en el Festival de Teatro Clásico
de Mérida con la obra "Viriato" de Florian Recio y dirigida por Paco Carrillo.
Paco Carrillo y Florián Recio
Le
andaba dando vueltas a qué decir de estas dos personas que desde hace
tanto tiempo me vienen acompañando en todas las locuras en las que Verbo
Producciones se mete. Pero me doy cuenta de que no hay palabras para
calificar lo que cada uno aporta a cualquiera de los trabajos que
ponemos en escena. Florian Recio,
desde su soledad, es el primero que ve la obra nacer. El que le empieza
a dar forma. El que sabe de qué material está hecho cada uno de los
personajes. Y Paco Carrillo,
es el que los dota de alma y de vida con su total clarividencia y amor.
Ellos son los verdaderos artífices de "Viriato" del 23 al 27 de agosto
en el Festival de Teatro Clásico de Mérida. AMIGOS.
Empezaron los ensayos Viriato
Hoy
nos hemos asomado al abismo. A ese abismo marino que va entre las
salida del puerto el primer día de ensayo de "Viriato" y el día del
estreno... Esperamos no naufragar de aquí al 23 de agosto y que
lleguemos al Festival de Teatro Clásico de Mérida sanos y salvos...
aunque lo hagamos con la ropa hecha jirones..
viernes, 23 de junio de 2017
La Técnica es la Técnica...
Hay puestos claves en un montaje que son fundamentales para que todo salga bien. Ellos son Fran Cordero al mando del diseño de iluminación y Roberto Tena (Rorro Tena)
a cargo del diseño del espacio sonoro de la obra "Viriato" que Verbo
Producciones produce para el Festival de Teatro Clásico de Mérida.
Aportan tranquilidad y profesionalidad. Con ellos, ya sólo nos queda
hacerlo bien al resto...
Maquillaje, Atrezzo, Vestuario, Fotografía...
Detrás
de todo montaje que se precie, debe haber un equipo que sea el verdero
responsable de que la obra está a la altura deseada y que aporte su
genialidad en cada una de sus parcelas. Verbo Producciones desde hace
tiempo, viene apostando por un equipo fantástico con algunas
incorporaciones, que, además de ser tremendamente profesional , está
formado por unas fantásticas personas. Os puedo presentar ya a algunas. Lilian Navarro será la encargada del diseño y realización del maquillaje. Jorge Armestar,
se pondrá detrás de la cámara para sacar lo mejor de cada uno de
nosotros. Franciso Bueno nos realizará el atrezzo. Y el equipo de
vestuario está formado por el ingenio de Maite Alvarez en el diseño y
nuestra maravillosas sastras Luisi Penco y Lali Moreno. Ellos harán que "Viriato" luzca fantástico en este Festival de Teatro Clásico de Mérida.
lunes, 15 de mayo de 2017
El coro de "Viriato"
Como ya anunciamos en una entrada anterior, este año tenemos la responsabilidad de producir un nuevo montaje para el Festival de Teatro Clásico de Mérida. Será "Viriato", escrito por Florián Recio y dirigido por Paco Carrillo. En entradas sucesivas, iremos presentando, como ya hicimos con "Los gemelos" y con "El cerco de Numancia", a todos los componentes de Verbo Producciones.
No lo haremos de forma pormenorizada como en otras ocasiones, sino que lo haremos desde los distintos equipos que se encargarán de dar forma y color a este nuevo montaje.
Para empezar, me hace una ilusión tremenda presentar a los componentes del coro. Han sido seleccionados entre los alumnos de la ESAD de Cáceres y nos tuvimos que quedar con 15, aunque el nivel, y sobre todo, la entrega, fue enorme por parte de todos los que hicieron la prueba. Estoy seguro de que esta mezcla de actores con experiencia y sin ella aún, va a ser una de las cosas más comentadas de esta edición del Festival.
Ellos son:
No lo haremos de forma pormenorizada como en otras ocasiones, sino que lo haremos desde los distintos equipos que se encargarán de dar forma y color a este nuevo montaje.
Para empezar, me hace una ilusión tremenda presentar a los componentes del coro. Han sido seleccionados entre los alumnos de la ESAD de Cáceres y nos tuvimos que quedar con 15, aunque el nivel, y sobre todo, la entrega, fue enorme por parte de todos los que hicieron la prueba. Estoy seguro de que esta mezcla de actores con experiencia y sin ella aún, va a ser una de las cosas más comentadas de esta edición del Festival.
Ellos son:
Guillermo Almeida
Rubén Arcas
Gonzalo Blanco
Pilar Contreras
Guadalupe Fernández
Yoni González
Lucero
Cristina Martín Díaz
Carla Pérez
Sergio Pérez
Borja Piñero
Claudio Portalo
Sara San Román
Beatriz Solís
Juan Vázquez
miércoles, 10 de mayo de 2017
Crítica de "El cerco de Numancia" aparecida en "Butaca de Primera"
Numancia para nosotros es, hoy,
más analogía que mito.
Esas son las palabras del
director de este montaje, Paco Carrillo, con las que quiere dejar claro que la
historia de Numancia no es un caso aislado y ni mucho menos mitología. Numancia
sigue existiendo cada vez que enciendes la tele. Numancia está viva cada vez
que te metes en tu muro de Facebook y ves el último ataque a civiles en Siria.
Por desgracia, por muchos siglos que hayan pasado, todavía siguen alzándose
"cercos de Numancia".
El cerco de Numancia está basada
en una obra cervantina que adapta Florián Recio. El argumento gira en torno a
la resistencia de la ciudad celtibérica de Numancia, la cual se niega a ser
invadida por el vasto Imperio Romano. El general romano Escipión, harto de
fracasar en intentos, decide asediar la ciudad con un cerco hasta conseguir la
rendición. Sin embargo, con lo que no cuenta el general es con que el pueblo
numantino no se doblegará fácilmente.
La historia de Numancia bien
podría ser un divertido episodio de esa aldea de irreductibles galos en la que
Astérix y Obélix plantaban cara al Imperio Romano. Sin embargo, los numantinos
no disponían de poción mágica y un druida; lo único que tenían era la dignidad
y la valentía. Sin embargo, esos valores son insuficientes cuando ves que tu
pueblo va cayendo lentamente y que el enemigos se saldará con la victoria tarde
o temprano.
Desde el comienzo de la obra, se
deja claro que no se trata de una historia del pasado, sino de algo que sigue
pasando día tras día frente a nosotros. De hecho, no nos importa nada conocer
el final de la tragedia porque lo sabemos desde el minuto, pero lo interesante
es ver cómo un pueblo es capaz de resistir una tormenta romana con tal de no
sublevarse ante un Imperio que amenaza con arrebatarles su identidad.
Paco Carrillo ha sido capaz de
darle un gran ritmo a la obra y maneja el ritmo in crescendo a la perfección.
Aunque sin duda, lo mejor de El cerco de Numancia son sus personajes con tantos
matices. Obviamente, nosotros como espectadores vamos a estar con los
numantinos, pero como todo buen texto, este no es maniqueísta y no se opta por
representar como villanos a todos los romanos. Esto se consigue a través de la
humanización de uno de los militares, el cual no entiendo por qué se tiene que
derramar tanta sangre inocente y de un general que consigue, aunque tarde, ser
consciente de su maquiavélico plan para conseguir la rendición.
Si ya Paco Carrillo había dejado
claro al principio que El cerco de Numancia era una analogía, volverá a
insistir cuando en mitad de una obra ambientada en el siglo II a.C, aparezcan
imágenes con rostros muy conocidos entre los que se pudo ver a Putin, Merkel y
al mismísimo presidente actual de nuestro gobierno.
Como todo relato épico, hay una
historia de amor que nos pone los pelos de punta porque desde la primera vez
que la pareja se encuentra, sabemos que el destino de esta no va a ser fácil.
Los actores Manuel Menárquez y Ana García estuvieron espléndidos en la piel de
Malandro y Lira y consiguieron meternos de lleno a todo el público que vivía el
sufrimiento junto a ellos.
Decir que unos actores destacaron
más que otros sería injusto, ya que es la obra más equilibrada a nivel actoral
que he visto del Festival de Mérida. De hecho, al salir de la obra todo el
público repetía que era increíble el buen trabajo actoral de todo el equipo.
Aunque es cierto, que detrás del gran trabajo de actores y dirección, también
se encuentra un espléndido texto que cuida la caracterización de cada uno de
los personajes.
Me pareció muy buena y resolutiva
la forma de simbolizar el cerco a través de una tela que
"aprisionaba" a los numantinos. No hacía falta más que eso para
mostrar las cadenas de unos ciudadanos avocados a una extinción inmediata.
El cerco de Numancia es una de
esas obras en las que desgraciadamente, nunca se baja el telón porque sabes que
no hay un final esperanzador. Hoy en vez de llamarse Numancia, se llama Siria,
Chechenia o Libia. Distintos nombre, mismo sufrimiento. Lo "bueno" (y
muy cruel) es que el texto que Cervantes escribiera en 1585 seguirá teniendo
vigencia por los siglos de los siglos.
Crítica de "El cerco de Numancia" aparecida en "El viento del cine"
El Festival de Mérida en Madrid,
ha traido hasta el Teatro Bellas Artes la producción estrenada en 2015 de El
cerco de Numancia, de Miguel de Cervantes en versión de Florián Recio.
Desde el punto de vista escénico,
no resulta sencillo adaptar a un escenario de teatro convencional una
producción prevista para el Teatro romano de Mérida. Como nos explicó la semana
pasada Fernando Ramos, productor y actor de El cerco de Numancia, lleva ya
girando dos años, ha tenido una gira muy intensa en teatros convencionales y en
otros teatros romanos. Es una obra que viene muy rodada, con mucha energía y
quien lo viera en el teatro romano verá que aunque pierde evidentemente la
espectacularidad que puede tener en el espacio del teatro romano, gana en
cercanía, en intensidad, porque las escenas son íntimas y muy cercanas al
espectador.
Se trata de una tragedia, y como
tal el argumento debe desvelarse al inicio de la obra. Veinte años resistió con
heroismo el pueblo celtíbero de Numancia el asedio de las tropas romanas,
luchando contra la humillación, la injusticia y el atropello, de una forma que
avergonzaba al pueblo romano. Cervantes quiso reflejar el mito en que se había
convertido Numancia, y en este caso, la versión en prosa de Florián Recio
dirigida por Paco Carrillo, trata de descubrirnos las nuevas “numancias”, más
cercanas y conocidas, haciendo de la historia de Numancia una historia eterna.
El texto trata de ser fiel al de
Cervantes, incorporando recursos para mantener en tensión al espectador desde
el comienzo de la obra. En algunas ocasiones se hace algo duro, insistente,
denso,… difícil de seguir en detalle. Es el precio que hay que pagar cuando de se
trata de una tragedia renacentista.
La escenografía, creada por
Damián Galán para Mérida, ha sido adaptada con detalle y perfección para las
salas convencionales. No renuncia ni a los efectos sonoros ni a los recursos
multimedia y efectos lumínicos que llenavan el coso emeritense. El vestuario
diseñado por Maite Álvarez potencia la presencia de los intérpretes en la
escena, romanos, numantinos y el coro que nos acerca la historia a momentos
actuales. Hay que destacar a los atuendos de la sacerdotisa, inspirados en
elementos ornamentales de la arqueología ibérica, interpretada con fuerza y
carácter por Paca Velardiez. Sorprende que sea la misma Elektra de Los
Pelópidas de hace unos días. Mágica esta actriz.
Nueve actores en escena, en
algunos momentos de manera simultánea. Se queda pequeña la boca de escena del
Bellas Artes… Una interpretación equilibrada y coral, encabezada por Fernando
Ramos el general romano Escipión, que trata de llevar a Numancia a la rendición
y la humillación, lo interpreta con cuidado y precisión.
Ana García y Manuel Menárguez son
los dos enamorados numantinos Lira y Marandro, que personalizan el dolor del
pueblo. Dos actores que combinan muy bien, destacando en los momentos más
dramáticos de la obra. Ana se luce precisamente ahí desligándose de su vena
cómica vista en otros montajes. Juan Carlos Tirado un legionario veterano que
da lecciones al joven legionario novato Jose Francisco Ramos, que con su
excelente interpretación fue merecedor del premio Ceres a la juventud en 2015.
Completan el cartel Pedro
Montero, David Gutiérrez, y Jesús Manchón. Lo dicho, una interpretación coral,
que concede a cada intérprete algún momento destacado de lucimiento.
El cerco de Numancia seguirá todo
el año de gira por España, destacando la representación prevista en el
yacimiento arqueológico de Numancia en Soria el próximo 15 de julio, en el
lugar donde hace 2150 años los numantinos prefirieron incediar su ciudad para
evitar que cayera en manos de los romanos.
Lo mejor: La escenografía con los
efectos audiovisuales. La actuación coral de todo el reparto, sobre todo de
Paca Velardiez y Manuel Menárguez.
Lo peor: Algunos momentos en que
el texto se hace confuso.
Calificación: 8/10
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